¿Cómo se dan los inicios de Ignacio Correa con el baloncesto y a qué edad? ¿Qué aspectos de más jóven te han gustado de este deporte, al ser Chile un país donde el fútbol predomina?

Mis inicios vienen a los 7 años cuando quería entrar al baloncesto en mi colegio, San Juan Evangelista en Santiago, porque mi tío lo jugaba. Como era el más grande de mi curso, un día me invitó a entrenar el coach del colegio, donde dije al tiro que sí. Algo que siempre me gustó de este deporte destacando sobre el fútbol es que es más dinámico, se juega de ataque y defensa. También me gusta que hayan muchos puntos por partido, eso me pareció entretenido.

Para los que no te conocen, ¿qué posición juegas y qué altura tienes? ¿Cuáles consideras que son tus fortalezas y debilidades en la pista?

Soy un jugador polivalente, puedo jugar tanto como un perimetral como un interno. Tengo una buena penetración con la cual genero para mis compañeros. Aporto en los distintos aspectos del juego, las asistencias, rebotes, ayudas defensivas, recuperos y en la sintonía del juego colectivo.

Mido 1.96m, y hoy en día me encuentro trabajando en mi mecánica de lanzamiento la cual siento que debo consolidar, y mi defensa lo técnico, en donde se que puedo lograr hacerlo aún mucho mejor.

Para ser un novel prospecto, ya has alcanzado un recorrido importante como jugador, Ignacio. ¿Qué tal ha sido la experiencia de representar a tu país en un torneo FIBA?

El representar a mi país ha sido una de las mejores cosas que he vivido gracias a esta disciplina, ya que defender a mi país es un orgullo y un reconocimiento importante. He podido tener un roce importante y medirme ante los mejores de Suramérica.

Tu llegada ha puesto de moda a la academia en Chile - risas -. ¿Ya se habla chileno con los demás compañeros de equipo? ¿Cómo es convivir con tantos compatriotas y jugadores que conoces desde hace años de tu país de origen?

Es entretenido y más normal poder hablar de la manera en que uno habla en su país, y ya hay varios que más de una palabra la repiten de tanto escucharla – risas -.

Hoy se ve en televisión y se lee en las noticias que Chile no pasa por un momento social bueno. ¿Desde la lejanía, cómo analizas esta situación? ¿Qué comenta tu familia y cómo la pasan?

La situación es muy compleja en Chile, ya que las personas se cansaron de los abusos y de no poder sostener la vida. Mientras que el sueldo mínimo en España es de casi 1.000 euros, en Chile es tan solo 420 euros aproximadamente. Los gastos de vida son prácticamente del mismo valor que aquí, pero la diferencia de ingresos hace que las personas no puedan vivir.

Esto causó un movimiento social a lo largo de todo el país donde la gente comenzó a marchar y el país se paralizó por dos semanas sufriendo pérdidas millonarias y daños estructurales por actos de algunos vándalos, lo cual repercute directamente en la calidad de vida de las personas y en el caso de muchos, en la pérdida de sus trabajos.

Mi familia comenta que la situación es crítica y que tiene por desgracia para largo, sin embargo, ellos se encuentran bien y protegidos de todos los conflictos pero no ajenos a la causa.

De vuelta al baloncesto... ¿Metas a corto y largo plazo?

Mis metas a corto plazo son trabajarme mental y físicamente para poder llegar a lograr mis metas a largo plazo, que es llegar a jugar como profesional en la ACB.

Aparte del Ignacio que podemos ver en pista, ¿qué tal es de personalidad fuera de esta? ¿qué te gustaría estudiar en la universidad, aspiraciones?

Fuera de la pista me considero alguien alegre, buena persona, concentrado en lo que quiere conseguir y en cómo lo hará.